CONCLUSIÓN FINAL
El taller resultó productivo, pues se adquirieron estrategias, técnicas y conocimientos nuevos que abren el abanico de posibilidades para trabajar la materia de historia, logrando con la idónea aplicación, despertar el interés, la motivación y sobre todo la curiosidad por los hechos pasados en sus múltiples contextos y no meramente como simples datos.
La nueva metodología para la enseñanza de la historia favorece alumnos reflexivos, críticos, participativos e involucrados en el acontecer mundial y de su propio entorno.
Es importante problematizar la historia e ir más allá de los libros de texto, implica contrastar distintas experiencias para crear la propia, adquirir el gusto por la lectura apoyándonos en las narraciones de los maestros y de la propia familia.
Enseñar historia, es crear alumnos con ideas fundamentadas, interesados por el pasado vinculado al presente, capaces de formular nuevas hipótesis e interrogantes. Se debe romper el paradigma de lo monótono y memorístico. Por ello es importante que como maestros seamos innovadores y vayamos a la par de los avances tecnológicos, sin descuidar la parte humana y de valorización.
Los nuevos tiempos nos exigen alumnos competentes con los conocimientos necesarios, las habilidades requeridas y los valores interiores necesarios para transformar la sociedad.
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