jueves, 19 de mayo de 2011

NARRATIVA: CUANDO MADERO OBTIENE LA PRESIDENCIA (1910)

NARRATIVA: CUANDO MADERO OBTIENE LA PRESIDENCIA EN 1910.

Era el año 1910 en México, el país atravesaba por la dictadura de Porfirio Díaz. Reinaba la pobreza en los habitantes al igual en mi familia, la situación era incontenible y desesperada, el presidente sólo beneficiaba a su élite y pretendía convencernos de la mejoría, trayendo la modernidad y construyendo ferrocarriles, sin embargo no era suficiente.
En ese mismo año conocí a Francisco I. Madero, pues solicitaba un puesto de secretaria, al cual acudí y fui aceptada. El estar a lado de Madero me hizo darme cuenta que la situación en el país podía mejorar, pues mi jefe tenía ideas distintas y de mejora, pero sobre todo la promesa de que nos devolvería nuestras tierras; es así que comencé a seguirlo en sus ideales y actividades de trabajo, apoyándolo en su obra.
Cuando se entrevista con Díaz, me pidió que le acompañara para asistirlo, y ahí pude presenciar cuando el presidente le decía: prometo que el partido de oposición y la campaña maderista serán respetados y garantizo que las elecciones serán libres y justas.
Entonces junto con mi jefe Madero nos pusimos a trabajar sobre su campaña como candidato a la presidencia donde proponía:
• La devolución de tierras a nuestras familias
• Terminar con la dictadura de Díaz
• Emprender una intensa campaña política a lo largo de todo el país para difundir los principios democráticos.
Con dichas propuestas realizamos visitas a diferentes lugares y estados para darlas a conocer. Hasta que llegó el día de las elecciones y de las cuales resultó triunfante mi jefe Madero, sin embargo algunas personas no estuvieron de acuerdo y surgieron rebeliones como la del tal Félix Díaz que era sobrino de anterior presidente.
Mientras tanto en el sur andaba Emiliano Zapata, quien apoyó a mi jefe en su campaña, pero de pronto ya no quiso apoyarlo más pues según él, no estaba cumpliendo con sus promesas, sobre todo la de la restitución de las tierras. Cuando escuché esto, me espanté mucho, pues pensé que mi familia no recuperaría su tierra para poder trabajarla más. Entonces le pregunté a mi jefe qué estaba pasando y si era verdad, él me respondió que en parte era cierto, pues se le hacía complicado por la situación administrativa y los obstáculos que presentaba el país. En ese momento pensé que el tal Zapata tenía cierta razón.
Surgieron más rebeliones para el gobierno de mi jefe, y tuvo que ordenar al general Victoriano Huerta que tomara el mando de las tropas federales y pusiera fin a los rebeldes, pero sucedió una tragedia inimaginable y terrible, su jefe de los ejércitos, el tal Huerta lo traicionó y asesinaron a mi jefe y su amigo el vicepresidente Pino Suárez en 1913. Y así sin más ni más acabaron con la idea democrática y sólo Dios sabe qué nos espera a nosotros los pobres.

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